domingo, 1 de junio de 2014

Mejorar nuestro pais o mejorar nuestro lugar de trabajo

Por primera vez desde que finalice mi relación con la transnacional farmacéutica para la que preste servicios durante 4 años, me toca escribir desde otro punto de vista, mas objetivo, más analítico y más realista. Y también lo hago desde la óptica de escribir en un país con una economía en crisis y que requiere de una profunda renovación interna.
 
El primero de los más grandes retos de una organización debería ser seguir siendo capaz de atraer personas con talento, foco de trabajo en equipo y reparto de responsabilidad en el mismo. Ha implantado en la organización una cultura orientada hacia el trabajo en equipo, sin muros ni barreras a la interacción entre personas, ni al conocimiento y sobre todo en las decisiones.
 
En el mundo actual existe cada vez más un cambio de relación entre consumidores y empresas y como dice Gary Hamel en su último libro (Lo que realmente importa)- las organizaciones se enfrentan al complicado reto de reinventar el liderazgo en la gestión empresarial. 
 
Para de verdad vivir ese cambio existen 5 principios básicos que se deben cumplir
 
1.       Valores.  No sólo interesan los valores de las marcas sino también la ética de los ejecutivos que las gestionan.
 
2.       Innovación. En una economía tan conectada, sólo aquellas empresas que apuesten por la diferenciación y la creación de valor a largo plazo lograrán innovar.
 
3.       Adaptabilidad. El conocimiento de las reglas del pasado no deben representar barrera alguna ni frenar la evolución de la gestión empresarial.
 
4.       Pasión. Las reglas insignificantes y estructuras piramidales contribuyen a drenar la vitalidad emocional en el lugar del trabajo. La crisis hace que la mediocridad esté en claro declive y tengamos que dar paso a la emoción. Creo que este es el mayor problema que enfrentaba .
 
5.     Ideología. No es suficiente contar con mejores procesos y modelos de negocio, necesitamos mejores principios de negocio. El segundo gran problema que enfrenté.
 
Está claro que, cada vez más, los profesionales queremos trabajar en organizaciones abiertas que nos permitan estimular conocimientos en un entorno de trabajo colaborativo y con proyección global.
 
Por eso creo en estructuras jerárquicas horizontales basadas en capacidades y esfuerzo conjunto, donde el grupo suma y nos enriquecemos los unos a los otros.
 
Creo en la transparencia y en la honestidad de las personas, en trabajar con personas inquietas y que transmiten energía positiva.
 
Creo en los más jóvenes que son nativos digitales y que gracias a ellos tendremos una sociedad con más información, más criterio pero también más solidaria.
 
Creo en nuestra capacidad para enfrentarnos a los nuevos desafíos en ser capaces de cambiar las reglas para adaptarnos, en la regeneración de nuestro tejido empresarial y en trabajar para tener organizaciones más orientadas a la integración y a las sinergías.
 
Creo que una cultura 2.0 hará mejor a las siguientes generaciones y tendremos gobiernos  y directores de empresas que nos permitan vivir en un país más plural sabiendo que la diversidad es patrimonio de todos.
 
Por ello mi mayor orgullo no solo es el haber trabajado en algunas de las empresas más importantes del país sino descubrir cómo hablan de nuestra gestión compañeros que en el pasado trabajaron con nosotros.
 
Por todo esto, considero muy positivo el proceso de cambio que vivimos en estos momentos ya que nos ayudará a mejorar el mundo empresarial y la sociedad en general. Encaremos nuestro futuro con optimismo y con la seguridad de que tendremos un mundo mejor.
 
Y SIN PASION NI IDEOLOGIA TENDREMOS UN PAIS MEJOR.


No hay comentarios: