lunes, 26 de octubre de 2009

Reflexiones sobre el Cambio

A lo largo de la historia diversas culturas han utilizado la rueda como una metáfora para el cambio o transformación. En la Edad Media existía la rueda de la vida que ilustra la transformación a través de la pérdida y el sufrimiento a la felicidad. Los budistas todavía utilizan una rueda de Samsara para representar su camino a la transmigración o la iluminación. Los chinos tienen el I Ching, el Libro del cambio que utiliza el círculo como uno de los patrones en su práctica. Como se ve, la rueda ha sido durante mucho tiempo asociados con el cambio y la transformación, porque es una buena manera de ilustrar que el cambio es constante y permanente. La Rueda gira llevará a una etapa diferente luego se vuelve una y otra vez.


El cambio es constante en nuestras vidas, aunque la mayoría de nosotros no piensa en ello. El sol se levanta, y luego se pone. Es caliente un día, frio el siguiente. Nosotros cambiamos los ingredientes en las comidas o vamos a un restaurante. Vamos a través de las etapas desde el nacimiento hasta la muerte y varios otros cambios a medida que pasan por nuestras vidas. La mayoría de las veces, nunca nos damos cuenta de que el cambio se está produciendo y que estamos reaccionando a ello. Cogemos un paraguas si llueve, o nos ponemos protector solar, si hace sol. El cambio sólo se convierte en un problema si se combina con lo desconocido o la pérdida de algo.


El cambio organizacional a menudo abarca estos dos elementos. Las personas temen la pérdida de la rutina, el conocimiento de sus puestos de trabajo, la seguridad de su lugar e incluso la seguridad de sus medios de subsistencia. Este es el reto de la gestión del cambio y con frecuencia es su mayor punto de falla. La Gestión del cambio sería fácil si sólo se tratara de un caso de identificación de un futuro Estado y de definición de cómo llegar a ese estado. Pero el Manejo de ese Cambio se topa con el elemento humano y sus temores de pérdida. Si esto no se maneja bien, todo es probable que fracase.


Y son por esto tres, los elementos clave necesarios para negociar con éxito un cambio organizacional: las comunicaciones, la construcción de las relaciones y el Liderazgo. Estas son a menudo las más difíciles áreas de control e influencia en el cambio.


Este artículo fue basado en un escrito de Barbara Clark y extraido del blog Change Management.

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